viernes, 31 de mayo de 2013

Morihei Ueshiba - El hombre detrás del Aikido (Primera Parte)




Tsnne Mori (Nune Mori) que posteriormente cambiará su nombre a Morihei (paz abundante), único hijo varón de los 5 que tuvieron Yoroku Ueshiba y Yuki Itokawa pertenecientes a antiguas familias Samurai; nació el 14 de diciembre de 1883, (noviembre 16 de acuerdo al calendario lunar vigente en esa época) en la prefectura de Wakayama (actualmente Tanabe), en Japón. Morihei creció escuchando las historias de su tatarabuelo Kichiemon Ueshiba, considerado uno de los mejores Samurais en su época. Debido a su débil constitución física su padre lo  animó cuando todavía era un niño a iniciarse en la práctica del sumo y la natación. Uno de los hechos que marcó su infancia fue el ataque que recibió su padre por parte de los seguidores de uno de sus competidores políticos y del que él fue testigo. 




Esto despertó su interés en el entrenamiento de las artes marciales y lo llevó a una búsqueda personal de la perfección en las artes marciales, llegando a conocer a muchos maestros y escuelas tradicionales de artes marciales con armas (sable kenjutsu  en varios estilos, lanza sojutsu estilo Hozoin-Ryu y bastones bojutsu ) y sin armas (jujutsu y judo). Aunque a lo largo de su vida no pudo hacerlo todo el tiempo; incluso su entrenamiento en esgrima Yagyū Shingan-ryū kenjutsu fue esporádico e interrumpido por el servicio militar. Los registros encontrados hasta el momento, muestran que O’ Sensei se entrenó en Tenjin Shin'yō-ryū jujutsu con Tozawa Tokusaburō por un corto período en 1901 en Tokio; en Gotō-ha Yagyū Shingan-ryū kenjutsu con Nakai Masakatsu desde 1903 a 1908 en sakai y en judo  con Kiyoichi Takagi en 1911 en Tanabe. Uno de los primeros empleos de Morihei fue en la Oficina de Impuestos de Tanabe, entre cuyas funciones se incluía la tasación de los valores de la tierra. En 1901, terminados ya sus estudios secundarios, se dirigió a Tokio para abrir una papelería, el Almacén Ueshiba, que distribuía material y artículos de escritorio para los colegios, pero cayó enfermo y el negocio no prosperó; en 1902 dimitió de su cargo y se dirigió a Tokio con la intención de montar su propio negocio, una compañía de artículos de escritorio y material escolar, el Almacén Ueshiba y  en 1903 a los 19 años, se casa con Hatsu Itokawa de 21 años a quien conoce desde su infancia.



Poco después de su boda, se alistó en el Ejército Imperial de Japón para luchar en la Guerra Ruso-japonesa (1904-1905). Fue enviado a la reserva, en Osaka, y luego a Manchuria, pues se le consideraba demasiado pequeño de estatura para prestar servicio activo. Aun así recibió el apodo de “Rey de los soldados” por su habilidad con la bayoneta y su carácter honesto y trabajador. Al año siguiente, cuando estalló la Guerra Ruso-Japonesa, fue enviado al frente como cabo y volvió ascendido al grado de sargento por su valor en el servicio. Fue asimismo nombrado sargento y finalmente vuelve al Japón en 1905. 



En ese periodo Morihei Ueshiba practicó diversas artes marciales aunque sin constancia debido a sus obligaciones como militar. En concreto, Morihei Ueshiba practicó Yagyu shingan-ryu, posteriormente Tenjin Shin’yo-ryu jujutsu, Goto-ha Yagyu Shingan-ryu. Más tarde, ya de regreso en Tanabe, Morihei Ueshiba estudió Judo con Kiyoichi Takagi. En 1910 tienen su primera hija, a la que dan el nombre de Matsuko. Para 1912  el papel de las artes marciales en la vida de O’Sensei cobró realmente importancia tras su traslado junto a su esposa a la isla de Hokkaido liderando un esfuerzo de colonización. Fue precisamente en Hokkaido donde Morihei Ueshiba conoció  a Sokaku Takeda, el famoso maestro de la Daito-ryujujutsu, quien le admitió como discípulo a instancias de otro de sus alumnos llamado Yoshida Kotaro. En 1917 nace su primer hijo varón, Takemori (quien falleció en 1920) y en 1921 nace su hijo Kishomaru que llegará a ser su sucesor en la dirección del Aikido.  En 1920 fallece su padre, líder social a quien Morihei idolatraba y en 1922 su madre Yuki, lo que lo sume en la depresión que solo encuentra alivio en la secta neo-sintoísta Omoto, dirigida por el reverendo Onisaburo Deguchi.








martes, 28 de mayo de 2013

Punto para aumentar el Qi - 20 VG (Cien reuniones - Bahui)

Podemos ligarlo a nuestra posición de la cabeza desde el punto de vista físico y también durante la práctica de las artes marciales, artes de salud y otras numerosas disciplinas procedentes de la cultura asiática. Este punto manifiesta nuestra energía en lo más simple de nuestra vida cotidiana y también se percibe indirectamente en las artes corporales y otras técnicas occidentales. Normalmente, en Japón se mide el vigor de un hombre por la manera en que endereza la cabeza, al igual que sucede en las artes marciales japonesas.



Bahui es el punto N.º 20 del meridiano extraordinario Vaso Gobernador o Du Mai, canal yang cuyo trayecto discurre por la línea media de la cara posterior de nuestro tronco, a lo largo de la columna vertebral. Este punto es el más elevado de nuestro cuerpo, se sitúa en la cima de la cabeza, en el extremo posterior de la abertura craneal de nutrición o fontanela. Podemos considerar que, a través de esta zona, podemos contactar con el Cielo física y espiritualmente. Este punto se halla conectado de múltiples maneras con la parte yang de la pareja indisociable yin/yang que constituye nuestro ser. Esto justifica su nombre chino, que podemos traducir literalmente por «100 reuniones».
Existe una tradición internacional que consiste en calibrar la vitalidad de un neonato según sea la forma en la que sostiene su cabeza. Si no puede enderezarla se le pronostica un estado enfermizo, una anormalidad en la salud, una enfermedad genética. Asimismo, en todos los ejércitos del mundo se exige a los soldados que practiquen el posicionamiento de la cabeza y el cuerpo, este porte simboliza claramente fuerza, vigor y rectitud social (no imaginamos a los piratas haciendo lo mismo).
El punto baihui sirve también en África como soporte para quienes, desde su más tierna infancia, transportan sobre su cabeza tinajas llenas de agua u otros objetos. Esto construye bellas personas en las que se reconoce espontáneamente la plenitud del porte. Ocurre lo mismo en la danza clásica. Una parte de la belleza de los bailarines clásicos europeos reside en la presencia que transmite la posición perfectamente erguida de la cabeza, que proporciona una sensación de grandeza y ligereza al mismo tiempo.
Desde el punto de vista espiritual, las cualidades que se atribuyen al baihui varían según las tradiciones y religiones. César dijo de los guerreros galos que lo único que parecía asustarles era que el cielo cayese sobre sus cabezas. De lo cual podemos deducir que sólo temían que un desacuerdo con los dioses de su panteón espiritual pudiese atraer las iras vengativas del cielo. En la yurta, tienda de campaña utilizada por los nómadas de Mongolia, la abertura superior que permite la salida del humo está hecha, tradicionalmente, a imagen de la fontanela, y es la puerta de la armonía entre la familia nómada y el Cielo.
Para los chamanes chinos una parte de las cartas de nuestro destino (con las que jugamos aunque el destino no esté escrito) habita en una residencia celeste, un cielo más allá del cielo, con el que permanecemos en comunicación después en la tierra. Ciertas prácticas de qigong recomiendan una concentración sobre este punto con la intención de abrirlo al cielo, realizando una relajación que permita dejar actuar a la energía yang cósmica que nos atraviesa desde arriba hasta abajo.




En la práctica del Taijiquan ciertos profesores como Yang Cheng Fu recomiendan al practicante mantenerse como suspendido del cielo por un hilo desde el punto baihui. Otros profesores más modernos, como Zheng Manqing, sin duda porque el entrenamiento se desarrolla más a menudo en locales cerrados que al aire libre, aconsejan buscar la sensación de presionar el techo con este punto. En todos los casos esto mejora el porte y hace trabajar las diferentes conexiones del cuerpo y la columna vertebral con la cima de la cabeza.
En los distintos métodos de masaje asiático del cráneo, se dedica generalmente a baihui más atención que a cualquier otro punto. La relación entre el masaje y la acupuntura es, por supuesto, evidente en Asia. Las agujas y las moxas (puros de artemisa que se utilizan para calentar los puntos) se usan también para estimular el baihui. La etnomedicina china incluye además una consciencia espiritual. Según su tendencia las diferentes escuelas permiten pinchar más, menos, o nada en absoluto, este punto. En efecto, una intrusión capaz de modificar el destino de un paciente no resulta nada deseable para algunas personas, por ejemplo, en la medicina tibetana. Otros tocan este punto sólo en ocasiones excepcionales y utilizando, exclusivamente, agujas de oro. En la osteopatía occidental no se centran tanto en elbaihui como punto, puesto que en esta disciplina el cráneo se conecta con la totalidad de la persona, concordando así con el nombre elegido por los antiguos chinos: «100 reuniones».
Las personas deprimidas raramente poseen un porte bonito de la cabeza. En la vida cotidiana, una postura natural con este punto extendido sin esfuerzo hacia el cielo revela armonía.

jueves, 23 de mayo de 2013

Kamae

Kamae es la posición del cuerpo, la actitud de los brazos, la mirada, la disponibilidad de la mente, el control emocional, teniendo en cuenta la distancia y el peligro inminente. Es por sí mismo un acto de comunicación porque es lo que nos permite orientar nuestro centro correctamente a nuestro oponente. Si se pierde esta relación, entonces nos encontraremos en desventaja porque aparecerán aberturas que nos harán vulnerables.
O ‘ Sensei decía: "No mires a los ojos de Aite, el corazón será absorbido por los ojos de Aite, no mires el sable de Aite, el espíritu será absorbido por el sable de Aite, no mires a Aite, y absorberás el ki de Aite". El Bu de verdad es una práctica encaminada a absorber a Aite dentro de la totalidad. "Estoy de pie, simplemente".




Para O’Sensei kamae es estar en guardia, vacío. Sólo prepárate. Las manos no tienen una posición definida. Esta es la aplicación al extremo la idea de que el protector no proporciona ninguna información. 
Tamura lo definía como la corporal antes del ataque. Si el cuerpo está bien colocado, los pies orientados correctamente, el peso distribuido uniformemente en ambas piernas y una mente abierta, es posible actuar sobre el ataque sin tener que usar las manos pero para ello debemos tener presentes los siguientes conceptos: cuerpo flexible y equilibrado, las piernas ligeramente flexionadas, hombros hacia abajo, mente tranquila y "vacío",  un pie de un medio paso hacia adelante, la parte correspondiente ligeramente hacia adelante, entregar los lados opuestos. Si las manos se colocan en la posición de base: Chudan: media altura, Gedan: bajo, Jodan: alto.
Kamae” se puede traducir como “postura” aunque en kanji esta palabra significa literalmente “base”, es una posición básica que persigue alinear los tres centros de gravedad (cabeza, columna vertebral y parte inferior del abdomen). Ciertamente, el kamae representa una de las bases fundamentales de las que parte todo nuestro Aikido,  en su sentido más amplio hace referencia a nuestra postura corporal pero también a nuestra predisposición mental y espiritual.




Un correcto Kamae debe proporcionar una sólida sensación de estabilidad pero también debe ser natural y permitirnos una posición relajada que nos permita reaccionar rápidamente y desplazarnos en cualquier dirección. Esto se consigue colocando los pies de modo que conformen un triángulo y nos permitan avanzar o girar en cualquier dirección.
El triángulo es la base del aikido y también del kamae. El triángulo representa estabilidad pero también dirección o intención y todo ello se expresa en un kamae correcto.
El kamae es una expresión de nosotros mismos, muestra cómo nos sentimos, nuestro nivel de concentración y cuánta confianza poseemos en nuestras habilidades. Trabajar en un kamae que nos proporcione una base sólida pero al mismo tiempo flexibilidad para reaccionar acabará ayudándonos a definir estas mismas características en nuestra personalidad.
La percepción de los detalles y ki figuran en kamae aunque en Aikido más específicamente utilizamos el hanmi no kamae (guardia de perfil). De acuerdo con el pie adelantado es migi hanmi guardia derecho (migi gamae) o hidari hanmi (hidari gamae) a la izquierda, si uke y tori tienen el pie contrario adelante hammi no kamae y del mismo lado gyaku hammi no kamae.
De esta manera las caderas están activadas y, naturalmente, la superficie orientada hacia el cuerpo del oponente se reduce. El peso corporal todavía se distribuye en ambos pies y más en la planta, los talones son móviles. La distribución del peso es esencial para la movilidad, así como la colocación de las caderas.  

“DEPENDIENDO DEL TIEMPO, LA SITUACIÓN, LA TOPOGRAFÍA DEL TERRENO, EL ESPÍRITU DEL MOMENTO, KAMAE ES LO QUE  RESIDE EN TU CORAZÓN”  O´Sensei


miércoles, 22 de mayo de 2013

SanShou (Boxeo Tai Chi)


Cuando nos hablan de Tai Chi Chuan lo primero que nos viene a la mente es la ejecución de formas lentas y suaves, en solitario o en grupo y de cierta forma es cierto. El Tai Chi ofrece diferentes tipos de ejercicios con compañero, el más conocido es el Tui Shou (empuje de manos). El empuje de manos permite trabajar una gran variedad de movimientos de la forma de Tai Chi, como por ejemplo las fuerzas básicas: empujar, tirar, presionar, parar, etc. También en el Ta Lü (o Ta Lu) y el San Shou se pueden practicar esos principios, siguiendo siempre unas reglas que sirven para aprender a diferenciar los diferentes tipos de energías básicas del Tai Chi.

Pero en Tai Chi también existe el combate libre el cual es uno de los aspectos menos conocidos y más controvertidos de este arte. Obviamente en muchos aficionados produce un claro rechazo, y algunas escuelas niegan tajantemente que con unos guantes de boxeo se pueda "hacer Tai Chi".  Así por ejemplo, se empieza empujando al compañero suave y lentamente al tiempo que él trata de esquivar el empuje con un pequeño movimiento que surge del centro del cuerpo, hacia un lado, arriba o abajo, dependiendo de la dirección del empuje. Este simple ejercicio se va complicando después con más combinaciones, lo cual exige cada vez más del estudiante de Tai Chi.

Las técnicas de puño que incluye la forma de Tai Chi no se practican en el empuje de manos ni en el Ta Lü, pero sí en la forma de San Shou para dos personas, aunque al tratarse de una forma preestablecida sólo se trabajan de forma simulada. Sin embargo en el San Shou libre, también llamado boxeo de Tai Chi, se busca ejercitar, entre otras muchas cosas, el puñetazo en sus diferentes movimientos y posibilidades.

Sin duda uno de los aspectos más interesantes e importantes de los ejercicios con compañero es la posibilidad de practicar y "sentir" el yin y el yang, es decir, la relación entre dos personas, el juego con la energía. En la forma o secuencia de Tai Chi se aprende este trabajo en solitario, mientras que en los ejercicios con pareja tratamos de intercambiar lo aprendido en la forma y de aplicarlo interactuando con otra persona.




El nombre de SanShou en su modalidad libre (boxeo) (Boxeo Tai Chi) proviene de la manera en que se emplean las técnicas o movimientos del Tai Chi Chuan. Después de aprender la forma, normalmente se aprenden los ejercicios con compañero, el empuje de manos, el Ta Lü y el boxeo (San Shou). En cada uno de estos tres tipos de trabajo hay formas o ejercicios fijos y también práctica libre, para lo que cada escuela de Tai Chi ha desarrollado sus propios métodos. Quizás el nombre de boxeo sea a veces mal entendido porque instintivamente lo relacionamos con el boxeo occidental. Todos tenemos al fin y al cabo dos piernas y dos brazos, y por ello es inevitable que exista cierta similitud entre el boxeo de Tai Chi y el boxeo occidental. Sin embargo, la diferencia más importante está en el aspecto mental y moral, es decir, el espíritu con el que se practica. El Tai Chi posee un principio universal que se puede aplicar a todas las artes marciales, pero también a tareas cotidianas como servir un té o un café, abrir o cerrar una puerta, levantar una caja o empujar un armario.

La peculiaridad del Tai Chi frente a diferentes técnicas de relajación es que profundiza en la relajación en movimiento. Por ejemplo, ¿necesito tensar todos los músculos del brazo para levantar la mano, o puedo mantener algunos relajados y así ahorrar energía?

Como es natural, cuando estamos tumbados nos resulta más fácil relajarnos que cuando estamos de pie realizando un trabajo físico. Cuanto más rápido sea ese trabajo o actividad o cuanto más esfuerzo físico requiera, más difícil nos resultará utilizar de manera óptima la mecánica del cuerpo y ahorrar energía en nuestros movimientos. En la vida cotidiana solemos movernos más rápido que al ejecutar una secuencia de Tai Chi, pero la práctica a cámara lenta nos permite aprender a ser conscientes de lo que estamos haciendo, y esa es precisamente una de las metas del arte del Tai Chi: mantener ese estado de consciencia tanto al practicar un ejercicio como si estamos sentados haciendo algo, esperando el autobús o comprando en una tienda.

Casi siempre que una persona se lastima un músculo o una articulación o se lesiona de algún modo, es por haber realizado un movimiento demasiado rápido o brusco. Con la práctica del boxeo del Tai Chi aprendemos a movernos con rapidez, lo que nos da una visión mucho más concreta de cómo se ha de actuar en situaciones que requieren aún más concentración y en las que el tiempo de reacción es menor. También es un ejercicio de fortalecimiento de la forma física con el que se puede activar la circulación de la sangre hasta sudar, si se desea, algo que le faltaría a la práctica de formas de Tai Chi para ser un ejercicio completo. Hay personas que no practican Tai Chi precisamente porque piensan que es demasiado pasivo y lento. El boxeo complementa esta carencia, pues partiendo de la base de la relajación nos proporciona la posibilidad de entrenar también los reflejos y la condición general del cuerpo.





El objetivo principal de la práctica del boxeo es conseguir una coordinación óptima entre los pies, las piernas, las caderas, los brazos y las manos Con el boxeo se pretende también aclarar la función de muchos movimientos que existen en la forma para comprender mejor lo que se está haciendo. La forma se practica a ritmo lento, pero para entender algunos movimientos es aconsejable practicarlos con otra dinámica más fluida y más rápida. Por el contrario el boxeo es un ejercicio muy dinámico, pero para entender lo que uno está haciendo con frecuencia es necesario parar y repetirlo a cámara lenta, como en la forma de Tai Chi. De esta manera ambos trabajos se complementan.
Como en la vida misma, cuando se boxea llega un determinado punto en el que nos sumergimos en el caos. Ya no se sabe quien ataca y quien defiende. El Tai Chi y el boxeo de Tai Chi nos enseñan a vivir y sobrevivir en el caos de la vida, donde nada puede programarse con toda seguridad y siempre puede haber un imprevisto. Por eso lo mejor es estar siempre alerta para adaptarse a los cambios y elegir de entre las posibilidades que se nos ofrezcan la más oportuna, siendo tan pronto yin como cambiando súbitamente a yang, sabiendo relajar en ciertas circunstancias y tensando en otras. Para mí este es un punto muy importante en la práctica del Tai Chi en general. El Tai Chi es conocido por el público como un ejercicio relajante, muy suave y tenue, liviano, es decir, muy yin. Pero en realidad es mucho más que eso, es armonizar el yin y el yang aceptándolos a ambos.

A veces algunos practicantes de Tai Chi tienden a querer ser más yin, discriminando el yang. Esto se puede entender ya que vivimos en una sociedad que tiene un exceso de yang, pero no por eso vamos a caer en el extremo contrario y ser siempre artificialmente suaves. Por ejemplo, un músculo necesita tanto tensar como relajar para alimentar sus tejidos. Si siempre estuviera tenso, acabaría por agotar sus reservas y quedar tenso de forma crónica, lo que produce dolor. Si por el contrario siempre estuviera relajado, se debilitaría y llegaría un momento que las articulaciones más próximas se lastimarían a la menor ocasión porque deberían cargar con todo el peso. Tanto yin como yang tienen su razón de existir.

martes, 21 de mayo de 2013

IRIMI (Entrada)


"dominar IRIMI conlleva toda una vida" O ' Sensei


IRIMI se puede traducir como ENTRAR. Es el acto de entrar directamente en una técnica, en oposición a la entrada más indirecta en técnica llamada TENKAN. 

Significa no retroceder ante una adversidad sino observarla con ojos calmados, y aceptar la realidad tal y como es, con el compromiso de máxima entrega También es un método para desplazar nuestro eje y prepararnos para pivotar con TENKAN y absorber la fuerza de UKE hacia el vacío que creará nuestro movimiento circular.


En la formación básica, IRIMI lo general se ve como un paso hacia adelante, recta o en ángulo, pero por lo general termina con el cuerpo de frente al atacante, en lugar de en la dirección del paso. Para entrar con irimi, el defensor debe moverse en el momento del ataque, o incluso a sí mismo iniciarlo.








Sensei Gozo Shioda lo describía de esta forma: 

"...Un movimiento corporal que permite desplazarnos al lado del cuerpo de Uke. En lugar de colisionar frontalmente con la potencia del Uke, nos apartamos de esta línea y nos desplazamos hacia el lado de su cuerpo en el "lado seguro". Usando el Irimi podemos llevar nuestro cuerpo a una posición segura y al mismo tiempo utilizar la potencia del compañero para aplicar una técnica.

  
En el IRIMI es importante dar medio paso hacia adelante cuando nuestro oponente se acerca para atacar. 

No hay que esperar nunca a que llegue el ataque. Puesto que nosotros mismos nos desplazamos hacia adelante, la potencia del Uke también aumenta, y abriendo nuestro cuerpo en ese punto se logra el éxito del movimiento de entrada. Además debemos asegurarnos de que aunque estemos moviéndonos directamente hacia delante, en realidad estemos desplazándonos hacia el exterior del ataque de la otra persona..."    




lunes, 20 de mayo de 2013

KI es el dominio del equilibrio - Gozo Shioda - Aikido Total

En Aikido usamos con frecuencia la palabra KI o energía pero esta palabra tiene una diversidad de significados. El KI tal como se manifiesta en la ejecución de las técnicas, es lo que tenemos cuando los componentes de la postura correcta, la línea del centro, la sincronización, etc. se unen de forma que alcanzamos el estado más elevado del equilibrio perfecto. Puede decirse que el KI es el "dominio del equilibrio".



El significado del Ki en la frase "armonizar el KI" hace referencia de la sensibilidad hacia nuestro compañero, y abarca todos los elementos que se desprenden del estado de su ser, es decir que en este ejemplo la potencia, la velocidad, la sincronización y el ritmo son todos partes del KI.





Al continuar  con los entrenamientos adquiriremos mayor sensibilidad al modo en que nuestro oponente nos va a atacar, en que dirección va a moverse y dónde concentrará su potencia. Puede decirse que esta habilidad de "ver/sentir la energía", es uno de los propósitos más importantes del entrenamiento.





Profundizando más vemos que el KI es la materia del universo, y lo que la controla. Armonizarse con el universo significa estar en equilibrio. AIKI, es decir, "armonización de la energía", significa perder nuestro propio ego; es la técnica de sometimiento al flujo natural del universo. Al hacer eso, podemos hacer sin esfuerzo nuestro propio ser natural dependiendo de la situación con la que nos enfrentamos, y es con el desarrollo de esta armonía que alcanzamos la comprensión del AIKIDO.    




viernes, 17 de mayo de 2013

Suwariwaza-Kokyuho

Es un ejercicio para el desarrollo del KOKYU, respiración, corrección y extensión del KI. Como muchos sabemos Suwari Waza  es un trabajo de Aikido en la que Tori y Uke se encuentran de rodillas (Seiza). 

Uke ataca y Tori defiende, siempre desde esa posición, dicha práctica tiene su origen en la época feudal japonesa, en la que el samurai, siempre que estuviese en el palacio de su  Daimyo  estaba obligado a respetar y obedecer las normas de etiqueta del palacio, donde se le exigía dejar sus sables al entrar. De forma excepcional le permitían portar un tanto (cuchillo, puñal) e, incluso, un abanico.





Cuando el Shogun estaba presente, el samurai estaba obligado a desplazarse de rodillas (Suwari Waza), tal y como entrenamos hoy en día en Aikido, bajo el nombre de SHIKKO. 




En vista de que se registraron casos de ataques desde esta posición por parte de algunos samurais, la escuela Daito Ryu, fundada por Sokaku Takeda, desarrolló técnicas defensivas específicas para contrarrestar dichos ataques. 








El fundador del Aikido, Morihei Ueshiba, quien fue alumno de Sokaku Takeda, incluyó esas técnicas en su repertorio marcial, considerándose esta forma de trabajo (Suwari Waza) como la mejor manera de aprender a mover el cuerpo desde las caderas y abdomen para la ejecución correcta de las técnicas de Aikido. 















jueves, 16 de mayo de 2013

Morotedori Kokyuho


O’ Sensei solía explicar Morotedori Kokyuho  con la siguiente frase: "Baje el hombro, el codo, el sentimiento"



Una vez que el desequilibrio ha comenzado, sólo hay que seguir en el mismo ángulo con el fin de derribar a uke . Si respetamos esta base, nunca nos encontraremos en la línea de ataque de uke.




Mantener una buena conexión, en Morotedori-Kokyuho es muy difícil, sin embargo, proporciona la base para la comprensión de la conexión y la fusión con su pareja en todas las demás técnicas.








martes, 14 de mayo de 2013

KIAI


Sus ideogramas son iguales a los de Aiki ( Ki = Energía, mente, voluntad / Ai = Unión), desde el punto de vista puramente físico, es el arte de saber respirar profunda y lentamente. El poder del Aiki es silencioso, mientras que el Kiai es un vector de poder, algo que desarrolla increíblemente el aspecto físico. El Kiai era uno de esos atributos inherentes al Bujutsu que provocaba en los movimientos de combate un incremento notable de su eficacia.




 Tradicionalmente el KiaiJutsu es una consecuencia del trabajo de la energía interna, en chino llamado Nei Kung y en japonés Haragei. Es a través de esta centralización de la energía en la región abdominal (Hara), que los antiguos Bushi se dice eran capaces de paralizar, matar o curar a voluntad por medio de la forma de Kiai más universal: el Kensei o grito ventral. Se tiende a pensar, erróneamente, que el Kiai es un grito. 

El grito es una expresión vibratoria del Kiai, un Haragei vocal, es decir, una centralización de la energía interna en la región abdominal por medio de la contracción diafragmática y la emisión de un mudra mediante las cuerdas vocales. Es un sonido del vientre, es decir, no procede de la garganta, lo que lo convertiría en eminentemente negativo, sino el tandem (Hara) y lo hace absolutamente positivo. En niveles muy elevados, el Kiai puede ser inaudible al oído humano.

El Kiai es también utilizado por diferentes movimientos religiosos en Japón, tales como la secta Shingon, la cual basa su enseñanza del Kiai en el rito del Taky Shugyo, un tipo de meditación bajo las heladas aguas de una cascada.





Se sabe que todos los Bushi debían conocer esta técnica y dominarla. Algunos de ellos llegaron a perfeccionarla tanto que lograron crear una disciplina independiente, llamada Kiaijutsu. Al convocar la energía interna de ki, enfocándola con la mente y liberándola con nuestro espíritu, también podemos crear kiai.
Existen numerosos tratados de esgrima y de combate a mano vacía que relatan las estrategias para utilizar la energía en combate. La frase usada por los maestros de esgrima japoneses, "KIAI NO KAKERU" (revelar el Kiai) significa caer sobre el enemigo con un grito en el momento exacto en que éste ha exhalado el aliento. Miyamoto Musashi indicó en su Gorin no Sho, tres tipo de Kensei en combate, y en numerosas ocasiones indicaba la importancia del Kiai en combate. 
El Kiai que se practica generalmente en todos los Dojos no es más que una imitación del verdadero, ya que en el último análisis el Kiai es un conocimiento celosamente resguardado por los monjes de todo el oriente y que no se transmite al estudiante sino en un periodo visiblemente avanzado de su aprendizaje.

Si en una acción ejecutada, por ejemplo un volteo, se contrae la respiración (apnea) el movimiento ejecutado será de polaridad negativa (chikara) pues solo el músculo habrá participado. Sin embargo, si en el momento de la ejecución de la acción emitimos el Kiai, es decir nos liberamos de la energía respiratoria (ki) con el grito abdominal, el ejercicio será una creación perfecta pues estará formada por ambas polaridades de universo, una material y otra espiritual. Esta unión en un punto de ambas energías se denomina Kime (concentración de Ki). En el campo de las artes marciales se enseña a atacar al contrincante cuando esté vacío de aire y el atacante lleno. Atacar al vacío con la plenitud es una forma de alcanzar la victoria segura.

Los estudiantes del esoterismo Japonés y más aún los estudiantes del Kiai-Jitsu (arte del Kiai), saben que al sumergirse bajo las heladas cascadas (taiki shugyo) deben relajar totalmente su cuerpo ya que el agua se considera de polaridad terrestre (yin) los rodea totalmente y si no convierten su cuerpo por el ejercicio de determinados Kiai y respiración adecuada, en positivo (ki), corren el peligro de caer víctimas de un síncope.

             Así pues vemos que para que algo se manifieste (en nuestro caso una acción verdadera) es preciso la presencia de dos polaridades opuestas y sin embargo complementarias, una positiva (yang=Ki) y otra negativa (yin=chikara).







Para practicar el Kiai correctamente debemos tener en cuenta dos conceptos: nuestro centro energético y la respiración abdominal. Un alumno avanzado de cualquier escuela debería empezar a preocuparse de buscar su centro vital, Kikai o Saika Tanden, dentro de su región abdominal (Hara). Este acostumbra a estar dos o tres dedos por debajo del ombligo. En Japón el dominio de Hara era fundamental, pues esta cualidad determinaba la fuerza, la calma o la serenidad, entonces se decía que el hombre tenía vientre (Hara no Aru Hito).  
A partir de aquí, saber distinguir entre la respiración pulmonar y la respiración abdominal. Para respirar con el vientre debemos imaginarnos una esfera situada en nuestro centro vital. Tomaremos aire expandiendo los músculos de esta zona, hinchando la esfera. Luego desplazaremos la esfera hinchada hasta caja torácica, donde continuaremos hinchándola hasta su máximo. A continuación empezaremos a vaciar de aire esa esfera, primero desde el tórax y luego bajándola al vientre donde acabaremos de vaciarla contrayendo completamente los músculos abdominales y sacando todo el aire, dejando que el diafragma nos ayude a tal efecto. Todo ello relajados y sin movernos del sitio.
Este es un sencillo ejercicio de iniciación que nos servirá para empezar a centralizar la respiración en el Hara. A medida que seamos diestros en él, iremos emitiendo algún sonido gutural (Kensei) al tiempo que soltamos el aire. El siguiente paso será realizar este proceso en movimiento, realizando algún tipo de paso o esquiva, de forma que armonizaremos la respiración al movimiento. El sonido gutural (Kensei) será ahora más profundo.
El tercer paso será la unión de la energía generada (Ki) con la fuerza muscular (Chikara) por igual, de forma estática o en movimiento, bajo la forma de un empujón, un golpe o cualquier otro movimiento que requiera una expresión poderosa. El sonido gutural será pleno.
Con el tiempo la fuerza muscular debería ser desplazada a un segundo plano y trabajar profundamente la centralización de energía. Llegará un momento en que la expresión de fuerza será una voluntad del propio Ki. La elección del monosílabo de expresión gutural es indiferente al principio, debe ser personal, más tarde cada escuela practicará el sonido o sonidos característicos de la misma. 

El Qi y la Artes Marciales Internas



  
En el Lingshu  se dice: "el hombre vive con el Qi del cielo y la tierra" y "el cielo y la tierra se unen para brindar el Qi que proporciona la vida".

Para los chinos, el significado original del término es "energía universal". A cualquier tipo de energía que haya en el universo se le llama Qi; es la razón de que el cosmos exista y con él la vida. Respecto al hombre, el Qi es responsable de la vida celular y de la generación de calor, movimiento, sonido y lo que se conoce en la actualidad como energía bioeléctrica.

Cualquier fuerza muscular, movimiento o pensamiento tiene su origen en el Qi. Esta energía bioeléctrica se dirige a través del pensamiento consciente, de la voluntad, y ésta a su vez se genera a partir de una cualidad mental, que es el conocimiento.

En la medicina tradicional china el cuerpo físico pertenece al yang porque puede verse y tocarse, mientras que el Qi pertenece al yin, ya que sólo puede sentirse. El Daoyin o vía del yin, es el método para aumentar el Qi, lo yin, lo intangible, porque es la raíz que anima el cuerpo, yang, para que manifieste su poder y su fuerza. Por su naturaleza intangible o yin, todas las prácticas de Qi implican sensibilidad, visualización y escucha. 



TIPOS DE QI


Qi original o Yuan Qi
Es el más importante de todos los tipos de Qi. Viene de nuestros padres y, a través de ellos, de los orígenes de la vida misma. Según la medicina tradicional china, este Qi se distribuye por todo el cuerpo hasta los órganos internos y externamente hasta la piel y los poros. Es el responsable de que el desarrollo intrauterino sea normal y después de nacer se sustenta de los nutrientes que provienen de los alimentos y la respiración. Radica en los riñones y constituye el yin del Riñón, la esencia vital.

Qi respiratorio o Zhong Qi
Lo obtenemos a través de la respiración y viene del cielo. Su función principal es actuar como el motor que mueve los órganos y los músculos a través de su aporte de oxígeno. El oxígeno es la molécula que ejerce de gasolina para producir energía, y sin él moriríamos. También promueve los latidos cardíacos, la visión, la audición, la voz, los movimientos.
En Taiji se distinguen tres tipos de respiraciones: natural, abdominal y abdominal inversa. Esta última es característica del estilo Chen. Las posiciones estáticas o la ejecución de la forma implican un ejercicio respiratorio unido al trabajo con la sensación de Qi. Sin esta sensación, la voluntad o yi no puede alimentar con Qi el dantian.

Qi nutritivo o Ying Qi
Viene de la tierra y del proceso de extraer las sustancias fundamentales de los alimentos que ingerimos, que realizan el Bazo y el Estómago. Circula con la sangre y se distribuye a través de los vasos sanguíneos. El Qi nutritivo y la sangre siempre van juntos.
En medicina tradicional china se dice que según sea el sabor de los diferentes alimentos se estimularán unos órganos u otros. El sabor picante estimula el Pulmón; el ácido al Hígado; el dulce al Bazo; el amargo al Corazón; y el salado al Riñón. Todos son necesarios para tener un Qi nutritivo equilibrado. Además, los alimentos y las bebidas frías agotan el Qi del Bazo y el Qi nutritivo. Para no consumir nuestras reservas es aconsejable tomar bebidas del tiempo o tibias.
En China es tradicional el uso de plantas para fortalecer y tonificar el Qi, que pueden utilizarse como infusiones o en fórmulas preparadas. Por ejemplo, la raíz de astrágalo o Huangqi reabastece el Qi del Bazo y Pulmón, hace ascender el yang, y es dulce y ligeramente tibia. Está presente en fórmulas muy antiguas de la farmacopea china, como la Guipitang, que fortalece el Qi y la sangre, trata las palpitaciones, la ansiedad y la falta de memoria.
Otra raíz que se utiliza en América es la yuca, conocida en China como shanyao. Es dulce y neutra, y fortalece el Bazo, el Pulmón y el Riñón. Si se come cocida trata la astenia, las poluciones nocturnas, la poliuria, síntomas del desgaste del Qi de los riñones, el Qi ancestral. Para este problema también existe la fórmula Zhi Bai Dihuang Wan.
El ginseng o renshen es la raíz más común para restablecer el Qi. Es dulce, tibio, tonifica el Bazo y los pulmones, es decir, las fuentes de la energía. Existen tres variedades;  la americana, que se utiliza más para los hombres; la siberiana usada sobre todo para las mujeres; y el ginseng coreano, más tonificante que los dos anteriores pero contraindicado en el caso de personas nerviosas, calurosas o con fiebre o dolores agudos.

Qi defensivo o Wei Qi
Principalmente viene del Qi de los alimentos, y se lo conoce como "yang defensivo". Circula por los meridianos, la piel, los músculos y los órganos internos. Defiende el cuerpo de las enfermedades, regula la temperatura corporal y lubrica la piel y el pelo.
Si se contraen resfriados con facilidad, se siente a menudo frío en el cuerpo, y los ojos aparecen sin brillo, puede ser por falta de Qi defensivo. Todo esto mejora con una adecuada tonificación. Para ello los antiguos maestros descubrieron que puede tonificarse el Qi a través de prácticas lentas, relajadas y acompañadas de respiraciones profundas. Por eso el Taiji está especialmente indicado para reforzar este tipo de Qi.




LAS FUNCIONES DEL QI


Impulsora: promueve el crecimiento del cuerpo, la función de los órganos y los meridianos, la circulación de la sangre y la distribución de los líquidos.
Termorreguladora: mantiene la temperatura vaporizándose como una sauna. El Qi se describe como una olla a vapor que llena nuestro cuerpo como si infláramos un balón. Es la misma mecánica que en peng, la primera fuerza del Taiji.
Defensiva: si los factores nocivos invaden nuestro cuerpo, el Qi defensivo los combate y si es fuerte los expulsa.
De control: controla los líquidos para que no se agoten ni extravasen. Por ejemplo, la orina en exceso, demasiada sudoración o la eyaculación precoz, son signos de debilidad del Qi en esta función.



LA CIRCULACIÓN DEL QI


El Qi circula por todo el organismo y se mueve en cuatro formas básicas: asciende, desciende, entra y sale. Su primera vía de circulación la constituyen los meridianos, luego la piel, los músculos, tendones, órganos internos, huesos y por último, la médula ósea, donde el Qi se mueve como una gran ola de energía.

El Qi actúa dentro de cada persona como vía de comunicación entre la esencia vital y el núcleo central o shen, es decir, entre el ser físico y el mental. Esto es muy importante para todo practicante de artes marciales internas, porque el Qi no es sólo la energía en sí, también es la comunicación con el shen o espíritu.

El Taiji es una herramienta de acceso al conocimiento espiritual a través del cultivo y la circulación del Qi. Si se permanece a la escucha del Qi para llegar a sentirlo, después podrá cultivarse y hacerlo circular, entrando así en contacto con el espíritu. Este es el objetivo que persiguen tanto las grandes tradiciones místicas hindúes como las occidentales. El fin último del Taiji va más allá del mantenimiento de la salud física, mental y espiritual de las artes marciales y del combate, pues se adentra en la búsqueda de la unidad con la esencia vital de cada persona. Una vez alcanzado este punto la energía puede manifestarse para curar otros o a uno mismo, para la lucha, el autoconocimiento, el arte, etc.

Esto conlleva muchos años de práctica que pueden ser muy fructíferos si se cuenta con una enseñanza adecuada y una actitud de investigación y alerta. Por eso es muy importante aprender de un profesor que conozca el proceso, aunque no lo haya completado. La actitud tradicional del enseñante es esperar intuitivamente a que el alumno descubra estas etapas por sí mismo, sin forzarlo.

Todos los estilos de lucha chinos tienen muy claro su objetivo final y cómo llegar a alcanzarlo. En el mundo del Taiji si nadie orienta a un practicante puede dar vueltas durante muchos años sin obtener resultados. Este artículo intenta ofrecer datos que puedan ser útiles en esta andadura hacia el conocimiento y que, personalmente, me han ayudado mucho. Un ejemplo es la teoría de los meridianos.



lunes, 13 de mayo de 2013

El Tai Chi Chuan y los 12 Meridianos de Acupuntura




El tai chi o taichi chuan es un antiguo arte marcial chino el cual se basa en movimientos relajados y armoniosos combinados con la respiración y la concentración mental, también se fundamenta en conceptos de la Medicina Tradicional China, y de la filosofía taoísta de la antigua China  como son la circulación del qi(chi), los meridianos de acupuntura, la teoría del yin y el yang, la ley de los cinco elementos, etc.

El tai chi es una de las artes marciales internas, adscritas a Wudang (montaña) con una muy antigua tradición taoísta  en China por contraposición a las artes marciales externas cuyo mayor exponente está en Shaolin.  En este sentido es también un sistema de autodefensa.
Forma parte del cultivo espiritual taoísta ("xiu lian"), por el carácter meditativo que posee su ejecución, así como otras características avanzadas. 

Tai chi es una simplificación de su nombre: taiji quan (pronunciado aproximadamente "tai chi chuan")




El Taiji tiene trece posturas principales: ocho fuerzas y cinco pasos, y cada una está conectada con un meridiano o canal energético.

En el hombre los principales canales energéticos son doce: seis meridianos yang y seis yin. Se los agrupa por parejas según la cantidad de energía que circula por ellos, y constituyen una red de vías por donde circula el Qi. En chino los canales se denominan jingluo, es decir, meridianos principales o jing que atraviesan el cuerpo de manera vertical, y sus colaterales o luo, que lo cruzan horizontalmente.

La energía se inicia en el Pulmón, porque la inspiración es el primer movimiento que realizamos al nacer. Después pasa, por orden, al Intestino Grueso, Estómago, Bazo, Corazón, Intestino Delgado, Vejiga, Riñón, Maestro del Corazón, Triple Calentador, Vesícula Biliar e Hígado, donde reinicia el círculo.





En los brazos hay tres meridianos yin, que circulan desde el pecho hacia los dedos de la mano. El Corazón termina en el dedo meñique; Maestro del Corazón o pericardio en el dedo anular y el Pulmón en el pulgar. Y existen tres canales yang, que parten de la punta de los dedos, pasan por el dorso del brazo y terminan en la cabeza. El Intestino Grueso va desde el dedo índice hasta la nariz; el Triple Calentador, desde el anular hasta la oreja, y el Intestino Delgado, del meñique al ángulo externo del ojo.

En las piernas hay tres meridianos yin y tres yang. Los canales yin comienzan en los pies, ascienden por la cara interna y van al abdomen o al tórax: el Bazo va desde el dedo gordo al pecho; el Hígado, del segundo dedo al pecho; y el Riñón, desde la planta del pie hasta el pecho. Los tres canales yang comienzan en la cabeza y terminan en el pie, pasando por la cara externa y posterior: el Estómago va desde la cara hasta el tercer dedo del pie; la Vesícula Biliar, desde la cabeza al pecho y de ahí hasta el cuarto dedo; y la Vejiga, desde la cabeza al meñique del pie pasando por la espalda y parte posterior de la pierna.





Antes hemos dicho que el Taiji tiene trece movimientos principales y que se corresponden con cada uno de los meridianos, que son doce. Entonces ¿nos sobra una postura? De ninguna manera. El movimiento número trece es la síntesis de los otros doce y corresponde con el wuji. Se dice que el Taiji es el estudio de la energía en los doce meridianos y su síntesis en el vacío. En el Taiji Quan se busca hacer caer en el vacío al contrincante para que pierda su centro de equilibrio. La actitud básica es ceder, neutralizar, mantenerse pegado al otro y estallar como un látigo. Para lograr este objetivo marcial, el Qi debe moverse libre y suavemente por el cuerpo, que debe permanecer relajado desde la piel hasta la médula ósea. Así los movimientos son blandos, pero la potencia está contenida en su interior.







Los chinos comparan los meridianos con ríos alimentados por lagos o reservas. A estos almacenes de energía se les llama meridianos extraordinarios o vasos maravillosos. De los ocho, los más conocidos son el Vaso Gobernador y el Vaso de la Concepción, porque la unión de ambos forma la órbita microcósmica, la pequeña circulación de la energía. Ambos nacen en el hipogastrio, afloran en el perineo y ascienden hasta la cabeza, y constituyen la primera vía de Qi a desarrollar en las prácticas de zhan zhuang.

Los vasos maravillosos están en relación directa con el Qi original, regulan la energía (Qi) y la sangre (xue), conectan los doce meridianos principales y, cuando el Qi comienza a acumularse, lo hace en estas reservas de energía.



En concreto los ocho vasos son:
  • Du mai o vaso gobernador - reserva de energía yang,
  • Ren mai o vaso concepción - reserva de energía yin,
  • Chong mai, vaso central - mar de la sangre,
  • Dai mai, vaso cinturón - único vaso horizontal,
  • Yang qiao mai - controla la movilidad yang (vigilia),
  • Yin qiao mai - controla la movilidad yin (sueño),
  • Yang wei mai - une los meridianos yang,
  • Yin wei mai - une los meridianos yin.

Cada uno de estos vasos maravillosos se relaciona con un trigrama del Bagua, el estudio de la energía desarrollado por los chinos y que se expresa en las líneas enteras, yang y partidas, yin. El sistema de los ocho vasos maravillosos es el método que sigue el Baguazhang para movilizar la energía y, a través de las ocho palmas básicas, cultivar, acumular y utilizar el Qi para el combate, la curacion y la vida espiritual.


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Los antiguos chinos describieron el universo en función de cinco energías, que expresaban los cambios del yin y el yang.

En el ciclo de creación la energía inicial, la madre, es el agua porque es nuestra fuente de vida. Del mar surge la semilla para las plantas que origina la segunda energía, la madera. Cuando ésta se seca y se quema da origen a la tercera energía, el fuego. El fuego, en forma de cenizas, alimenta a la cuarta energía, la tierra. De las entrañas de la tierra surge la quinta energía, el metal, que a través del oxígeno y el hidrógeno origina el agua, volviendo a iniciarse el ciclo. Cada energía se ocupa además de controlar a otra. Así el agua apaga el fuego; el fuego funde el metal; el metal corta la madera, la madera sujeta la tierra, y la tierra detiene el agua.
En el cuerpo cada fase contiene un órgano yin y otro yang. Así, en el agua, la energía ancestral y fuente del Qi original, el órgano yin es el Riñón y el yang es la Vejiga. En la madera, que representa la capacidad de actuar y tomar decisiones, el órgano yin es el higado y el yang la Vesícula Biliar. En el fuego, que calienta el cuerpo, el Corazón y el Maestro del Corazón son yin y el Intestino Delgado y Triple Calentador son yang. 

En la tierra, que nutre y sustenta, el Bazo es yin y el Estómago yang. El metal, o motor del Qi, comprende el Pulmón yin y el Intestino Grueso yang.

El Xingyiquan utiliza específicamente cada una de estas energías como táctica para penetrar en la esencia vital de cada practicante y lograr fundir los cinco elementos en un solo movimiento, que representa la unidad total, el wuji.

El Xingyiquan, el Baguazhang y el Taijiquan trabajan sobre los doce meridianos, los ocho vasos maravillosos y los cinco elementos. Aunque difieren en la forma de enfocar estos conceptos su meta es la misma: cultivar la esencia vital y conectarse con el origen. Ocurre igual con los estilos externos, ya que persiguen el mismo fin, aunque sus métodos vayan de lo duro a lo suave, del yang al yin. El camino varía, pero no así el objetivo. Si perdemos de vista esta idea discutiendo o peleando para ver cuál de los estilos es mejor, ello significará que no hemos comprendido nada.