En el Lingshu se
dice: "el hombre vive con el Qi del
cielo y la tierra" y "el cielo y la tierra se unen para brindar el Qi
que proporciona la vida".
Para los chinos, el significado original del término es
"energía universal". A cualquier tipo de energía que haya en el
universo se le llama Qi; es la razón de que el cosmos exista y con él la vida.
Respecto al hombre, el Qi es responsable de la vida celular y de la generación
de calor, movimiento, sonido y lo que se conoce en la actualidad como energía
bioeléctrica.
Cualquier fuerza
muscular, movimiento o pensamiento tiene su origen en el Qi. Esta energía
bioeléctrica se dirige a través del pensamiento consciente, de la voluntad, y
ésta a su vez se genera a partir de una cualidad mental, que es el
conocimiento.
En la medicina tradicional china el cuerpo físico pertenece
al yang porque puede verse y tocarse, mientras que el Qi pertenece al yin, ya
que sólo puede sentirse. El Daoyin o vía del yin, es el método para
aumentar el Qi, lo yin, lo intangible, porque es la raíz que anima el cuerpo,
yang, para que manifieste su poder y su fuerza. Por su naturaleza intangible o
yin, todas las prácticas de Qi implican sensibilidad, visualización y escucha.
TIPOS DE QI
Qi original o Yuan Qi
Es el más importante de todos los tipos de Qi. Viene de nuestros padres y, a través de
ellos, de los orígenes de la vida misma. Según la medicina tradicional china, este Qi se distribuye por todo el cuerpo
hasta los órganos internos y externamente hasta la piel y los poros. Es el
responsable de que el desarrollo intrauterino sea normal y después de nacer se
sustenta de los nutrientes que provienen de los alimentos y la respiración.
Radica en los riñones y constituye el yin del Riñón, la esencia vital.
Qi respiratorio o Zhong Qi
Lo obtenemos a través
de la respiración y viene del cielo. Su
función principal es actuar como el motor que mueve los órganos y los músculos
a través de su aporte de oxígeno. El oxígeno es la molécula que ejerce de
gasolina para producir energía, y sin él moriríamos. También promueve los
latidos cardíacos, la visión, la audición, la voz, los movimientos.
En Taiji se distinguen tres tipos de
respiraciones: natural, abdominal y abdominal inversa. Esta última es
característica del estilo Chen. Las posiciones estáticas o la ejecución de la
forma implican un ejercicio respiratorio unido al trabajo con la sensación de
Qi. Sin esta sensación, la voluntad o yi no puede alimentar con Qi
el dantian.
Qi nutritivo o Ying Qi
Viene de la tierra y
del proceso de extraer las sustancias fundamentales de los alimentos que
ingerimos, que realizan el Bazo y el Estómago. Circula con la sangre y se
distribuye a través de los vasos sanguíneos. El Qi nutritivo y la sangre
siempre van juntos.
En medicina tradicional china se dice que según sea el sabor
de los diferentes alimentos se estimularán unos órganos u otros. El sabor
picante estimula el Pulmón; el ácido al Hígado; el dulce al Bazo; el amargo al
Corazón; y el salado al Riñón. Todos son necesarios para tener un Qi nutritivo
equilibrado. Además, los alimentos y las
bebidas frías agotan el Qi del Bazo y el Qi nutritivo. Para no consumir
nuestras reservas es aconsejable tomar bebidas del tiempo o tibias.
En China es tradicional el uso de plantas para fortalecer y
tonificar el Qi, que pueden utilizarse como infusiones o en fórmulas
preparadas. Por ejemplo, la raíz de astrágalo o Huangqi reabastece el Qi del
Bazo y Pulmón, hace ascender el yang, y es dulce y ligeramente tibia. Está
presente en fórmulas muy antiguas de la farmacopea china, como
la Guipitang, que fortalece el Qi y la sangre, trata las palpitaciones, la
ansiedad y la falta de memoria.
Otra raíz que se utiliza en América es la yuca, conocida en
China como shanyao. Es dulce y neutra, y fortalece el Bazo, el Pulmón y el
Riñón. Si se come cocida trata la astenia, las poluciones nocturnas, la
poliuria, síntomas del desgaste del Qi de los riñones, el Qi ancestral. Para
este problema también existe la fórmula Zhi Bai Dihuang Wan.
El ginseng o renshen es la raíz más común para restablecer
el Qi. Es dulce, tibio, tonifica el Bazo y los pulmones, es decir, las fuentes
de la energía. Existen tres variedades; la americana, que se utiliza más
para los hombres; la siberiana usada sobre todo para las mujeres; y el ginseng
coreano, más tonificante que los dos anteriores pero contraindicado en el caso
de personas nerviosas, calurosas o con fiebre o dolores agudos.
Qi defensivo o Wei Qi
Principalmente viene
del Qi de los alimentos, y se lo conoce como "yang defensivo". Circula por los meridianos, la piel, los
músculos y los órganos internos. Defiende el cuerpo de las enfermedades, regula
la temperatura corporal y lubrica la piel y el pelo.
Si se contraen resfriados con facilidad, se siente a menudo
frío en el cuerpo, y los ojos aparecen sin brillo, puede ser por falta de Qi
defensivo. Todo esto mejora con una adecuada tonificación. Para ello los
antiguos maestros descubrieron que puede tonificarse el Qi a través de
prácticas lentas, relajadas y acompañadas de respiraciones profundas. Por eso
el Taiji está especialmente indicado para reforzar este tipo de Qi.
LAS FUNCIONES DEL QI
Impulsora: promueve el crecimiento del cuerpo, la
función de los órganos y los meridianos, la circulación de la sangre y la
distribución de los líquidos.
Termorreguladora: mantiene la temperatura vaporizándose
como una sauna. El Qi se describe como una olla a vapor que llena nuestro
cuerpo como si infláramos un balón. Es la misma mecánica que en peng, la
primera fuerza del Taiji.
Defensiva: si los factores nocivos invaden nuestro
cuerpo, el Qi defensivo los combate y si es fuerte los expulsa.
De control: controla los líquidos para que no se agoten
ni extravasen. Por ejemplo, la orina en exceso, demasiada sudoración o la
eyaculación precoz, son signos de debilidad del Qi en esta función.
LA CIRCULACIÓN DEL QI
El Qi circula por
todo el organismo y se mueve en cuatro formas básicas: asciende, desciende,
entra y sale. Su primera vía de circulación la constituyen los meridianos,
luego la piel, los músculos, tendones, órganos internos, huesos y por último,
la médula ósea, donde el Qi se mueve como una gran ola de energía.
El Qi actúa dentro de
cada persona como vía de comunicación entre la esencia vital y el núcleo
central o shen, es decir, entre el ser físico y el mental. Esto es muy
importante para todo practicante de artes marciales internas, porque el Qi no
es sólo la energía en sí, también es la comunicación con el shen o
espíritu.
El Taiji es una herramienta de acceso al
conocimiento espiritual a través del cultivo y la circulación del Qi. Si se
permanece a la escucha del Qi para llegar a sentirlo, después podrá cultivarse
y hacerlo circular, entrando así en contacto con el espíritu. Este es el
objetivo que persiguen tanto las grandes tradiciones místicas hindúes como las
occidentales. El fin último del Taiji va más allá del mantenimiento de la
salud física, mental y espiritual de las artes marciales y del combate, pues se
adentra en la búsqueda de la unidad con la esencia vital de cada persona. Una
vez alcanzado este punto la energía puede manifestarse para curar otros o a uno
mismo, para la lucha, el autoconocimiento, el arte, etc.
Esto conlleva muchos años de práctica que pueden ser muy
fructíferos si se cuenta con una enseñanza adecuada y una actitud de
investigación y alerta. Por eso es muy importante aprender de un profesor que
conozca el proceso, aunque no lo haya completado. La actitud tradicional del
enseñante es esperar intuitivamente a que el alumno descubra estas etapas por
sí mismo, sin forzarlo.
Todos los estilos de
lucha chinos tienen muy claro su objetivo final y cómo llegar a alcanzarlo. En
el mundo del Taiji si nadie orienta a un practicante puede dar
vueltas durante muchos años sin obtener resultados. Este artículo intenta
ofrecer datos que puedan ser útiles en esta andadura hacia el conocimiento y
que, personalmente, me han ayudado mucho. Un ejemplo es la teoría de los
meridianos.
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