Cuando comprendemos que el verdadero
enemigo no está en otro lado sino en nosotros mismos, el camino de la
“batalla” adquiere un nuevo significado. Es por lo que Budo es un arte
de vida, ya que lo practicamos en todo momento y no solo en el tatami.
Budo, es un término que designa a las
artes marciales japonesas que aparecieron entre mediados de los siglos XIX y
XX.
Cuando Japón se unificó en el siglo
XVI, los Bushi perdieron toda utilidad militar por lo cual, para canalizar su
potencial destructivo, el poder japonés de la época transformó a la clase
guerrera en una clase de intelectuales al servicio del país convirtienose en
Samurai y cambiando sus técnicas de combate en forma y transmisión. A partir de
este período, surge la idea de Bushido, código de honor de los Bushi, símbolo
de la casta del Samurai, aunque este concepto sigue siendo una idea abstracta
porque no hay prueba histórica que certifique que dicho código fue escrito en
ese momento.
A fines del siglo XIV, llegan las
armas de fuego a cambiar por completo la estrategia militar y posteriormente desde
la era Edo, llegan dos siglos de paz interna, período durante el cual las
técnicas bélicas se alejaron gradualmente del combate masivo y evolucionaron
hacia el refinamiento, así como la búsqueda de la espiritualidad.
Durante la era Meiji, a finales del
siglo XIX, se vio la desaparición del sistema feudal japonés tradicional, y en
particular la casta de guerreros en todas sus formas. En ese momento, Japón es
presionado por las potencias occidentales y es bloqueada marítimamente por lo que se esfuerza por borrar las huellas
de su feudalismo y la casta del Samurai se disuelve así como el derecho a usar
la Katana. El estudio de los Bujutsu a menudo es despreciado y gradualmente cae
en el olvido.
Es en esta era en la que algunos
grandes maestros se dieron cuenta que, lejos de haberse vuelto inútiles, las
técnicas de guerrero todavía tenían una educación y promoción internacional así
que modifican sus respectivas técnicas y las imbuyen de un espíritu de ideal
humano. El Bujutsu, por lo tanto, evolucionará lentamente en Budo y su objetivo
ya no se centrará en la técnica y su efectividad guerrera sino en el estudio de
las técnicas de combate, que a su vez se convertirán en el soporte concreto de
un logro personal.