viernes, 23 de marzo de 2018

UKEMI


Como es habitual me gusta comenzar por la etimología de la palabra que origina este artículo, en este caso: UKEMI.
Si buscamos su significado, comúnmente encontraremos que lo traducen como: caída, pero, investigando un poco más y leyendo diferentes textos encontré que “uke” viene del verbo “ukeru”, que es traducido como recibir y a su vez: obtener, conseguir, enfrentar. A “mi” lo traducen como cuerpo, uno mismo.
Cuando comencé a practicar Aikido, hace pocos años, fue una de las primeras palabras que aprendí y siempre la relacionaba con recibir la técnica, eso implica también caer o rodar. Pero, analizando los posibles significados más el trabajo desarrollado en el tatami me doy cuenta que su significado va más allá.   
Desarrollar un buen ukemi o lo que en mi caso pretendo sea un buen ukemi, me ha llevado a reestructurar mi mente y a olvidar por completo el paradigma de que caer significa: ser derrotado, perder, ser humillado, etc. A su vez, he tenido que modificar el concepto de que el ukemi solo es una herramienta para poder recibir la técnica correctamente sin salir lastimado, en resumen un mal necesario para seguir entrenando.
Quedarme con esa concepción de lo que es ukemi hubiese sido solo “verlo” de manera superficial y me estaría perdiendo todo el trasfondo no solo físico sino mental-emocional que implica desarrollarlo.



Aprender el trabajo de ukemi y técnico en general necesita que empleemos nuestro cuerpo pero que también aprendamos a sentir, obviamente hay explicaciones y teoría, pero estas a la hora de recibir un ataque quedan casi completamente de lado y es ahí donde entiendes que cada sensación experimentada puede llevarte al desarrollo de una técnica eficaz. Ukemi es  armonizar, ser capaz de leer la técnica de Tori casi al instante, es algo así como pensar sin pensar, leer sin estar conscientes de ello.
 Desarrollar el trabajo de ukemi requiere relajarnos, sentir, olvidarnos del miedo y de estar tensos, algo que admito, todavía me cuesta, pero en lo que sigo trabajando.