lunes, 30 de septiembre de 2013

Dantian y los 3 Centros de energia

"La respiración pasa por el interior de la cabaña y penetra en el dantian".
"La esencia Jing y la energía Qi se hacen fuertes en el interior del dantian"

La palabra dantian significa, literalmente, Campo (tian) de Cinabrio (dan). El carácter tian simboliza un campo dividido en cuatro parcelas y representa un área de cultivo extensa que debe ser trabajada. Dan designa al cinabrio o sulfito natural de mercurio (HgS), de donde se extrae éste último. Es un mineral rojo, muy abundante en el Sur de China, que se usaba en antiguas ceremonias mortuorias. En tumbas fechadas hacia el siglo VI a.C. se han descubierto importantes cantidades de este mineral. Para la medicina china siempre fue un elemento esencial y los antiguos alquimistas chinos lo equiparaban a la Piedra Filosofal: una especie de píldoras de la inmortalidad que podían otorgar salud y longevidad. De aquí, precisamente, viene la traducción alternativa de dan como "elixir".
En la antigua escritura oracular china grabada en huesos de animales o caparazones de tortuga, el carácter dan representaba la entrada a una mina o un pozo, marcada por un cuadrado hecho con cuatro vigas de madera, en cuyo interior se encontraba el preciado mineral, simbolizado por el punto central. Este carácter polisémico significa literalmente porción o píldora, aunque también designa al color rojo y finalmente ha llegado a denominar a la propia alquimia china. Al calentarse, el cinabrio llega a ser altamente tóxico e incluso mortal, si bien puede llegar a ser asimilado en dosis pequeñas, permitiendo a quien lo ingiere desarrollar cierta tolerancia si se aumentan las dosis de modo gradual. Sin embargo, existe una larga lista de alquimistas, médicos e incluso varios emperadores que murieron al ingerir este peligroso mineral. La primera mención del dantian aparece en un texto taoísta de los siglos I-III d.C., el Clásico del Patio Amarillo, uno de los textos fundamentales del Taoísmo, también relacionado con la creación del arte del Taiji.
A partir de los siglos III y IV d.C. es cuando se comienza a hablar de tres dantian diferenciados. En la monumental y exquisita obra alquímica Baopu zi, del médico, mago, artista marcial, intelectual y taoísta Ge Hong (c. 283-343), se habla por vez primera de tres dantian concretos: el Campo Inferior del Elixir, en el abdomen; el Campo Medio del Elixir, debajo del corazón y el Campo Superior del Elixir, entre las cejas.
Según el taoísta, el Laozi Zhongjing se explica que el dantian se sitúa a tres pulgadas por debajo del ombligo, y que "es la raíz del ser humano, el lugar en donde se recogen la esencia y el espíritu, el origen de las cinco energías y la residencia del embrión. Los hombres atesoran en él su esencia (semen); las mujeres atesoran su menstruación. Preside el nacimiento y es la puerta de la armonización del yin y el yang".
Los antiguos practicantes de Qigong y taoísmo, los maestros de artes marciales y los adeptos a la meditación experimentaban una peculiar sensación de calor en la parte inferior del abdomen mientras intentaban alcanzar un estado de relajación y tranquilidad enfocando su intención en esta parte del cuerpo. Para aportar una explicación lógica y "científica" a este fenómeno, pensaron que la sensación que sentían era similar al calor producido por la preparación del elixir de la inmortalidad (dan), que habían estado buscando en los hornos alquímicos, y decidieron bautizar como dantian (campo que produce el elixir) al bajo abdomen. 




Así, establecieron tres centros energéticos principales, uno para cada uno de los Tres Tesoros:
Dantian inferior (xia dantian): calienta y vaporiza el Jing, la esencia, término que se refiere a los componentes materiales del cuerpo.
Dantian medio (zhong dantian): fortalece y purifica el Qi, la energía, es decir, el flujo de información homeostática responsable de la salud.
Dantian superior (shang dantian): concentra y calma el Shen, la parte espiritual del ser, generada y controlada por la psique.
Puesto que cada persona puede percibir sensaciones en zonas anatómicas diferentes, existen opiniones diversas sobre la localización de los dantian, que dependen en gran medida de la percepción individual y el tipo de sensibilización practicado. Los practicantes deberían olvidarse de puntos concretos, y no empeñarse en situar al dantian a dos o cuatro dedos o a tres pulgadas por debajo del ombligo. La zona del dantian es por definición un área amplia, y no se debería fijar de un modo radical.
De los tres dantian, el más importante en el Taijiquan y en la mayor parte de métodos del Qigong chino es el situado en la zona infraumbilical, que incluye órganos vitales y es el punto de partida de diferentes meridianos por los que fluyen la energía y la sangre, como los grandes canales Renmai, Dumai, Chongmai y Daimai. Dada su importancia, cuando los profesores de Taijiquan y Qigong hablan del dantian suelen referirse a este centro abdominal concreto. Cuando se recomienda a los alumnos "hundir la energía en el dantian" (qi chen dantian), no se les está pidiendo que fuercen la respiración hacia el abdomen (puesto que sólo los pulmones pueden aceptar aire), ni que muevan la pared abdominal mediante contracciones musculares, sino que presten atención al movimiento regular, amplio y relajado de la zona abdominal para permitir que el diafragma aumente su capacidad de movimiento y los pulmones puedan ventilar con más eficacia, con lo que además se realiza un beneficioso masaje a los órganos internos y se despierta una sensación de plenitud y tibieza que permite realmente imaginar que una corriente de energía sanadora penetra en el dantian.
Diferentes experimentos clínicos han demostrado que la estimulación del dantian produce efectos directos sobre los sistemas nervioso y endocrino, y que puede regular la función de algunos órganos. En el plano psíquico, la concentración en el dantian se utiliza como catalizador para inducir estados de tranquilidad mental. Al centrar la atención en una zona concreta, se pueden crear focos controlados de excitación en la corteza cerebral mientras que se pueden inhibir las funciones en otras zonas de la misma, creando un efecto de protección muy útil en el campo terapéutico.
Resulta curioso que la situación tradicional de los Campos del Elixir coincida con lugares anatómicos precisos donde algunas arterias principales se bifurcan en forma de Y. Esto se conoce como "anastomosis". Así, el dantian superior, situado en el cráneo, coincide con el punto en el que el tronco basilar se separa en las dos arterias cerebrales posteriores. El dantian medio (en la zona umbilical según nuestro estilo) se sitúa exactamente sobre la anastomosis de la arteria aorta, en el punto en el que ésta se divide en dos para transformarse en las arterias iliacas primitivas y dirigirse hacia las piernas. En la mayor parte de escuelas, se refieren a este dantian como el inferior, y denominan dantian medio al centro energético situado bajo el corazón, que tiene una estrecha relación con la bifurcación del tramo del tronco celíaco de la arteria aorta abdominal hacia las arterias esplénica (izquierda) y hepática (derecha). El dantian inferior se localiza cerca de la próstata en los hombres y en la proximidad del cuello uterino en las mujeres, donde se encuentra la división en forma de Y de la arteria umbilical.





Cuando la sangre golpea las paredes de estas Y durante su circulación y se divide en dos corrientes distintas, posiblemente provoque ciertas turbulencias que alteren el flujo de nutrientes y partículas esenciales para el mantenimiento de la salud. A la inversa, también es probable que distintos problemas de salud provoquen tensiones en estas zonas, generando turbulencias y "remolinos". Los ejercicios de relajación y meditación sobre los dantian pueden provocar un efecto regulador de dichas turbulencias, favoreciendo una circulación sanguínea ordenada y equilibrada, enviando un flujo de información correcto a distintas zonas corporales, reduciendo el caos y restableciendo el orden en forma de salud y bienestar.

jueves, 12 de septiembre de 2013

IRIMI / TENKAN


 
 
 
IRIMI: Acción de entrar en la dirección del centro de Aite para poder inmovilizarlo o proyectarlo posteriormente. El estudio de Irimi deberá ser muy exacto, entrando directamente con el movimiento justo del cuerpo.
 
 
 
 
 
 
Es necesario desarrollar toda nuestra presencia mental sobre el adversario, mantener el cuerpo relajado y libre para desplazarnos y conseguir un tiempo más.
 
 
 
 
  
TENKAN: Es la acción de salir de un ataque mediante un cambio del cuerpo, guía al adversario en un flujo circular exterior.
 
 
 
 
 
Todo lo que no sea entrar directamente en Irimi será Tenkan. En el fondo se trata de una estrategia que implica un pequeño rodeo para llegar a controlar el centro de Aite.


                                     

viernes, 6 de septiembre de 2013

Aikido y Za-Zen (respiración, relajación y concentración)


Esta posición es ideal para el trabajo del mundo interior, la concentración, la relajación y la observación de las partes anatómicas y sus funciones. Nos permite un mejor conocimiento de nosotros mismos y sentir mayor bienestar físico y psíquico.


Los músculos de la cara están relajados; los labios distendidos y entreabiertos. Los ojos  deben mantenerse entornados, de manera que la mirada se sitúe en la frontera entre el mundo interior y el exterior, para percibir lo que ocurre en nuestro entorno sin que nos perturbe.   
La región abdominal inferior debe estar tensa, de manera que con la solidez de las caderas se mantenga erguido el tronco. Las piernas con alguna separación, y el dedo pulgar de pie izquierdo estará sobre el mismo dedo del pie derecho. Los hombros y la región cervical, relajados; los brazos, cayendo a lo largo del cuerpo de forma natural, descansando la mano izquierda sobre la derecha.



El ritmo respiratorio, cadencioso; la exhalación, lenta y muy prolongada, con el diafragma empujando hacia arriba. Debemos conseguir la salida máxima de aire impuro de forma gradual, efectuando un último gesto de garganta con el fin de empujar los restos de aire que quedan en esa zona.
La inhalación es breve y suave. Esta porción de aire tomada realiza el siguiente circuito: baja en vertical, imaginando que recorre la médula espinal, pasa al bajo vientre y se detiene en el ombligo; los músculos abdominales se comprimen, alcanzando los extremos de ambos costados; finalmente, se expulsa el aire hacia arriba, que debe golpear el paladar y salir libremente al exterior.
Concentrados en el ritmo respiratorio, es como si nos encontráramos en un sueño sin perder la conciencia. Una vez conseguida cierta práctica, resulta verdaderamente eficaz; en poco tiempo se restablece la energía y desaparecen el estado de abatimiento y el cansancio.     






Tomás Sánchez - 6ºDan